CHOQUE DE CIVILIZACIONES AL SERVICIO DEL SIONISMO

Es la hora de Iran. Los ojos de la bestia sionista están fijos en esta valiente Nación libre.
Si a un palestino le preguntásemos el tipo de gobierno que quiere para Israel, este nos asegurará que prefiere a los radicales ultraconservadores, que a los progres laboristas. De entrada nos podría sorprender esta respuesta, pero cuando nos la argumentan cobra todo el sentido.
Un gobierno conservador pareciera a priori mas belicoso y contundente en su represión sobre los territorios ocupados, pero también este tipo de gobierno está bajo una vigilancia mayor de la opinión pública propia y sobre todo de la extranjera. Lo que dificulta poder abusar de su fuerza sin un costo de imagen grande.
Los laboristas persiguen exactamente los últimos fines, que comparten los judíos de un supremacismo sionista de toda la región, y que ellos consideran propia y sagrada. Por tanto con un rostro más simpático a la opinión pública, realizan la misma política genocida frente a los que se interponen en su camino. Y gozando de mayor comprensión internacional. Cuando un “ultraconservador” arroja un misil contra Palestina queda muy en entredicho, cuando lo hace un laborista se entiende como que es una respuesta defensiva legítima.
El primer obstáculo serio a los fines últimos sionistas lo representa la “amenaza nuclear” de Irán. La maquinaria bélica y diplomática sionista está en marcha. Y sabedores de la pleitesía que América les rinde, así como todos los gobiernos títeres europeos. Se preparan para la gran ofensiva contra una de las pocas naciones no sometidas.
Si se tratase honestamente de eliminar los riesgos nucleares de esa zona candente, la ONU y otros estamentos internacionales lo tendrían muy fácil. El país más armado y violento de la zona es Israel, que tiene cientos de cabezas nucleares a la par que inmensos depósitos de armas biológicas y químicas, capaces de borrar del mapa a medio mundo. Si se tratase de evitar un riesgo atómico, sería tan fácil como asegurarse que Irán no desarrollara ese armamento y que a Israel se le confiscase también. Pero permitir que solo Israel pueda amenazar a quien le venga en gana con su desproporcionada cantidad de armamento, y negar a sus posibles “enemigos” el mismo derecho a desarrollarse militarmente es hipócrita y demoniaco, es aceptar internacionalmente que el mundo está absolutamente bajo un SUPREMACISMO JUDÍO.
Se prepara el terreno para involucrar a Occidente en una gran guerra de civilizaciones. EEUU financia y apoya grupos pseudo “islamistas” terroristas, como Alquaeda y otros. Generando guerras civiles entre Chiies y Sunies. Trata de deslegitimar el gobierno elegido “democráticamente” en Irán, haciendo un montaje mediático de un “fraude” electoral inexistente. Apoya revueltas callejeras con sus elementos infiltrados en la disidencia. Y lo más preocupante, la cara “simpática” de América, su presidente Obama, trata de acercarse a otras naciones islámicas, ocultando su presente judío amparado en algunos orígenes musulmanes.
Una guerra contra Irán con posibles extensiones en Siria y Líbano, amén de Palestina,Jordania, Egipto y demás… no tendría la misma comprensión internacional si estuviera capitaneada por Bush que si lo está por Obama, pero detrás de las decisiones de ambos están los mismos directores.
Llevamos tiempo viendo como los medios de comunicación demonizan el mundo islámico, vemos como se comprende como “proporcional” la respuesta de bombarderos masivos contra la población civil de Gaza, con miles de muertos, frente a artilugios caseros Dios sabe si, en todo caso, lanzados por palestinos desesperados o por los propios agentes infiltrados del Mossad. En cualquier caso si alguien está legitimado a utilizar la violencia es el reprimido, el encarcelado en su propia tierra y el sometido a injurias y abusos. ¿No se justifica y aplaude las acciones de la “resistencia” en Europa contra los supuestos invasores alemanes?
Mientras los gobiernos europeos miran hacia otra parte, y se fomenta una islamofobia generalizada, incluyendo a ultracatólicos que se olvidan de quién asesinó a Jesús.
El enemigo de Occidente no es el Islam, el enemigo de Occidente es el enquistado supremacismo sionista, que nos ha involucrado y lo va a hacer más en una guerra que no nos concierne. Si no fuera por que sería permitir una injusticia y un abuso. Si Europa debe tomar una posición debería ser por la libertad de las naciones, y por su soberanía, no por intereses bastardos.
Vemos en Irán la última esperanza de libertad, ojalá contagie al mundo entero y seamos capaces de liberar a los pueblos sometidos del yugo sionista.
Por la paz en el mundo, por la convivencia de las razas y de las naciones, por el respeto de las religiones. Cada cual en su tierra, de forma ordenada será más fácil respetarse. Europa para los europeos, Irán para los Iranies y Palestina para los palestinos.
Tomemos posiciones contra el agresor, defendamos la justicia y el orden. Denunciemos el montaje y combatamos sin cuartel. El enemigo es fuerte, porque nosotros somos débiles, y somos débiles por que somos cobardes.
¡¡¡DESPERTA FERRO!!!
JMS